Valores patrimoniales, arquitectónicos, culturales, etnográficos, paisajísticos o medioambientales constituyen los principales atractivos de esta actividad tradicional salinera, industria centenaria y de las más antiguas de la isla. El
color rojo que toman las salinas es debido a un pequeño crustáceo de color rojo, la artemia, aunque también existe un alga responsable de ese color, la Dunaliella salina.