La higuera seca en el
Parque Nacional de Timanfaya no tiene un nombre propio específico más allá de ser una representación simbólica de la leyenda de Hilario, un
ermitaño que plantó una higuera que nunca dio
fruto en el Islote Hilario, y que ahora forma parte de la
exposición "
Jardín Muerto" junto a huesos de camello, rindiendo
homenaje a esta
historia local donde "la
flor no podía alimentarse de la llama" volcánica.