Entre ellas destaca la del cura de
San Bartolomé, don Baltasar Perdomo, en el que explica la actividad de los tres volcanes que surgieron: Tao, Volcán Nuevo del Fuego y
Tinguatón. Los procesos eruptivos comenzaron el 31 de Julio de 1824, en el volcán de Tao. Le siguió el volcán Nuevo del Fuego (también llamado Chinero), el único representante de esta fase eruptiva situado dentro de lo que hoy es el
Parque Nacional de Timanfaya, con una erupción al parecer muy violenta.