Una gran cantidad de peces muertos sobrenadaban en la superficie del
mar, viniendo a morir a la orilla. Bien pronto todo se calmó, y la erupción pareció haber cesado completamente. El 18 de Octubre tres nuevas aberturas se formaron inmediatamente encima de
Santa Catalina, que arden todavía y de sus orificios se escapan masas de humo espeso que se extienden por toda la isla, acompañado de una gran cantidad de escorias, arenas, cenizas que se reparten todo alrededor, viéndose caer de todos los puntos gotas de
agua en forma de
lluvia.