En algunas partes de su superficie la temperatura alcanza los 600 grados centígrados. El personal del
parque demuestra esta anomalía geotérmica mediante géiseres artificiales y
hornos naturales. Las
Montañas del Fuego son el insólito resultado de las erupciones en el sur de
Lanzarote en los siglos XVIII y XIX. Todo un espectáculo de cráteres rojos, coladas de lava y
paisajes lunares que reflejan el arder de la tierra y su fuerza incontrolable.