En la Caldera de los Cuervos estas acumulaciones de spatter son especialmente visibles en la parte superior del volcán, rematando a modo de corona su cima. En apenas cien metros más de recorrido llegamos al lugar donde se encuentra el acceso a la caldera. Justo donde se encuentra el
sendero por el que se accede al interior del volcán, pero a nuestra derecha, existe otro panel informativo que da cuenta que
Montaña Colorada, que nos queda justo enfrente, fue el último de los conos volcánicos aparecidos en la erupción de 1730-1736.