La obra se localiza en la
plaza de
San Francisco, fue realizada por el
escultor Rigoberto Camacho Pérez en el año 2013 y rinde
homenaje a "Los Diabletes de
Teguise". Con una altura de 1,80 metros, elaborada en resina de poliester y un peso aproximado de unos 100 kilos, representa a esta figura tan popular en las
fiestas del
Corpus de este municipio desde la Edad Media y posteriormente del
carnaval. El ritual festivo de los diabletes, característico de este carnaval, tiene unas raíces importadas de emigrantes americanos. Los diabletes salen a las
calles gritando, persiguiendo y asustando a niños y jóvenes.