Imponía también que en la
portada del
convento se pusiese un
escudo de
piedra con las armas de Sancho de Herrera, como fundador del mismo. En la década de los 90 ya la obra debía ir a un buen ritmo, pues en diferentes referencias se le cita, así el ingeniero L. Torriani en su descripción nos dice que la Villa tenía dos
iglesias: la parroquial y
San Francisco.