En el siglo XIX, el
puerto de
Arrecife fue tomando un mayor peso económico y social, trasladándose la capital de la isla a dicha ciudad en 1847. En esa mismas fechas se desarrollará en el municipio de
Teguise una importante actividad en torno al cultivo de la cochinilla,
insecto parásito de la tunera o chumbera del cual se extrae el tinte que sirve a la fabricación del
color carmín. A pesar de la crisis del sector con el desarrollo de los tintes sintéticos, este cultivo tradicional se ha conservado en el entorno de las localidades de Mala y
Guatiza.