Como casi todas las obras exteriores del artista en
Lanzarote, fue Jesús Soto el encargado de confeccionar este
monumento, que debido a su complejidad técnica y a las condiciones ambientales, tuvo que desarrollarse en hormigón y hierro. Es un ejemplo de
arte vanguardista y moderno que tan bien supo mezclar con el ambiente natural este artista conejero. Está ubicado justo en el centro geográfico de la isla.