Sin embargo, son otros muchos los atractivos que hacen de su visita una obligación. Es sabido que el área en el que se inscribe El Bosquecillo, considerada una de las más antiguas de
Lanzarote, fue en época prehispánica hogar de algunos de los mayores poblados majos —aborígenes de la isla—, junto a los de Zonzamas y
Corral Hermoso. Su especial microclima, más proclive al surgimiento de vegetación en comparación con el del resto de la isla, hizo posible desde siempre el aprovechamiento de los suelos para cultivos de diversa índole.