Se conoce como El Bosquecillo pero no hay apenas
árboles. Es un
reflejo claro del
paisaje volcánico y árido de las Islas
Canarias y se ha convertido en el lugar perfecto para una
excursión familiar en
Lanzarote. En la localidad de
Haría, este espacio de ocio natural es ya visita obligada para cualquier visitante de la zona.