Es a principio de los años 70 cuando el arquitecto, pintor,
escultor y urbanista conejero, César Manrique, diseña esta espectacular obra en la pared del Risco de Famara que se mimetiza totalmente con el entorno, como es habitual en su forma de entender las obras de
arte de carácter público. La realización técnica de la obra fue realizada por Eduardo
Cáceres y Jesús Soto y fue en 1973 cuando se inaugura El
Mirador del
Río. Su entorno está declarado como espacio natural protegido.