El lugar alberga una
cafetería con grandes
ventanales panorámicos, una
tienda de suvenires y una plataforma
mirador en la cima, integrada en la
roca de lava. Tras acceder al
edificio, a través de un pasillo sinuoso, se encuentran dos amplias salas abovedadas con dos grandes ventanales de cristal: los ojos del Mirador.