El macabro efecto es consecuencia de la lava hirviendo a una temperatura de alrededor de 800 C, al entrar en contacto con el aire, solidificándse casi inmediatamente. Las extrañas formas naturales parecen crecer del interior de las
cuevas y estas
estatuas adoptan diversas figuras. La verdadera extensión de los
pasadizos subterráneos de la
cueva se descubrió hace 100 años. E, incluso hoy, algunos de los
túneles más pequeños no han podido todavía ser explorados completamente.