El término de jameos hace alusión a los tubos volcánicos que carecen de coronación y éstos concretamente pertenecen a la gran oquedad subterránea —una de las más grandes del mundo— que corre desde el Volcán de la Corona. El espectacular espacio geológico de los Jameos del
Agua era un lugar ya conocido pero que se encontraba en estado de abandono y degradado.