Los Jameos del
Agua son una de las obras esenciales en la trayectoria de César Manrique. Además de representar su primera gran actuación de
arte público en el
paisaje lanzaroteño, el proyecto sirvió para impulsar a Manrique hacia el rico sincretismo de disciplinas que practicó en sus intervenciones espaciales y lo encaminó de forma decisiva hacia el concepto de Arte-
Naturaleza, su aportación más sólida y original al arte contemporáneo.