El jameo tiene lugar cuando el techo del
túnel supera los 20 metros de anchura, y consecuentemente el techo se precipita formando así diversos tubos volcánicos. Diseñados por César Manrique en el año 1968, el pintor,
escultor, arquitecto y artista imaginó y transformó el desplome de el techo de un tubo volcánico en un espacio de únicas características en el mundo.