Lo más sorprendente de esta
cueva es el
lago natural de
aguas cristalinas que se encuentra en su interior, y que se llena de
colores con el
reflejo de la luz del sol. Este lago es único, ya que alberga una especie de cangrejo ciego y albino llamado “jameíto”, que es endémico de
Lanzarote y que solo se puede encontrar en este lugar.