Por los laterales del
lago podrás ir caminando por unas
pasarelas que comunican el Jameo Chico con el Jameo Grande. En el techo de la
cueva hay un agujero por el que se filtra la luz solar y se refleja en la
laguna, creando un entorno mágico. Una vez atraviesas el lago y accedes al Jameo Grande, subiendo por unas
escaleras, llegarás a una magnífica
piscina rodeada de
palmeras. Aunque, lamentándolo mucho, no está permitido el baño.