Otra postura a todas luces incongruente es la de los que forzando el nombre semanticamente atribuyen el significado
arrecife a lo que en realidad es un islote, entes geográficos que siempre se han distinguido perfectamente entre sí por definición dada la clara diferencia de altura que existe entre ambos. En este flagrante contrasentido incurre el historiador José Agustín Álvarez Rijo al declarar que 'La etimología del nombre Arrecife fue muy natural a causa de la configuración del islote (¡sic!) así llamado, pero que hoy llamamos del
Castillo porque se edificó allí el de
San Gabriel'.