En la bella y pintoresca
Plaza de Las Palmas se encuentra la
Iglesia de
San Ginés, con una impresionante
torre cuadrangular y una brillante
cúpula blanca que domina la plaza y el
casco antiguo. Cuando se levantó en 1574 era una simple
ermita, pero en 1798 se convirtió en iglesia parroquial dedicada al
santo patrón de
Arrecife. Construida según una atractiva combinación de negra
piedra volcánica y muros albeados, esta iglesia de tres naves presenta un techo de maderas oscuras de estilo mudéjar, así como
estatuas del barroco tardío de San Ginés y la
Virgen del Rosario.