VILLAVICIOSA: IGLESIA DE SANTA MARIA DE LA OLIVA...

IGLESIA DE SANTA MARIA DE LA OLIVA

Santa María del Conceyu, sita en el barrio de La Oliva de la villa, es Monumento Nacional por decreto de 3 de junio de 1931. Este bello e interesante edificio de transición al gótico, que debe de datar del último cuarto del siglo XIII o comienzos del XIV, está dedicado a la Anunciación de Nuestra Señora y fue templo parroquial de La Villa hasta la Desamortización (1836). La manifestación arquitectónica más antigua de Villaviciosa preserva todavía del románico «la sencilla disposición de los volúmenes, la planta, algunas saeteras, las portadas laterales y gran parte de los motivos ornamentales» (M. S. Álvarez). El gótico se deja notar ya en la propensión a la horizontalidad del imafronte, a la que ayuda el adelantamiento en planta del paño y el amplio tragaluz colocado sobre la portada oeste, que es su ingreso principal; la presencia de temas iconográficos muy difundidos en esa corriente (verbigracia, la Virgen con el Niño en el tímpano de la portada occidental), la utilización del arco apuntado en el acceso oeste, etc.

Este templo es muy sencillo y de noble aspecto por haberse construido íntegramente sus muros a base de sillares de piedra bien labrados. Conserva la planta rectangular con nave cubierta por armadura de madera y una profunda cabecera con cúpula de cañón apuntada en el primer tramo y de crucería en el segundo. El total abovedamiento de esta parte de Santa María de Villaviciosa precisa del reforzamiento externo con contrafuertes.

En las paredes de la nave se abren cinco tumbas en arcosolios.

El templo tiene tres portadas. Las laterales, una al sur y otra al norte, son menos evolucionadas y ricas que la principal, orientada ésta al oeste; es abocinada con cuatro arcos levemente apuntados, capiteles historiados y fustes entallados con medias figuras (mutiladas en 1936, guerra civil española) correspondientes a la Anunciación, en última arquivolta, y seis santos; se trata de una talla tardorrománica, algo tosca e ingenua. Absolutamente góticos son, por el contrario, la tracería e imagen de Nuestra Señora del tímpano y el llamativo rosetón calado (s. XV) de la claraboya.

La luz interior la recibe de dos hermosos rosetones góticos —el ya citado de la puerta oeste y el existente en el frontis del arco toral— y de los tres ventanales del ábside, uno de ellos de estilo románico.

El maestro transmerano Ignacio Caxigal se encargó de adosar en 1658 una sacristía a la fachada meridional; por entonces también se erige la capilla de la Soledad y se coloca un pórtico a lo largo de las fachadas oeste y sur, que sería suprimido en el XIX. Nuevas remodelaciones le afectan en 1814, acometidas por el arquitecto Francisco Antonio Muñiz.

El actual pórtico es moderno (h. 1956).