COMO DESPEDIDA POR UNA DOCENA DE DÍAS, hoy vuelco mis reflexiones sobre la se un valentón.
Me pregunté AYER
¿Done iré mañana?
Di cuerda a mi reloj
marcando la hora exacta.
Me dije: nada soy...
Mañana: ¿que es mañana?
solo una sombra oscura,
interminable ancha...
un suspiro, una brizna
que en el tiempo se acaba.
En esta reflexiones,
me escogí palabras
a convencer a incautos...
Me sirvieron los necios
cubriendo mis espaldas.
Mientras se amontonaban
dineros en mis arcas.
Encerré a inocentes
en mis telas de araña,
recogiendo sus frutos
con mis potentes garras.
Fruí cruel buitre, alado
desplegando sus alas
de astucia en lo sembrado,
clavando en frentes hondas
mis uñas afiladas.
Me nombraba tirano
la turba engañada
mientras yo en mi palacio
reía a carcajadas:
guardianes bien pagados,
usaban de sus lanzas
acallando las voces
de aquella chusma airada...
De aquellos que creyeron
escogidas palabras.
De aquellos que me auparon
donde el látigo restalla...
Poco importa, su odio
escupan en mi cara.
Atras quedó el Ayer:
este murió en la nada.
LIBERTAD.
Me pregunté AYER
¿Done iré mañana?
Di cuerda a mi reloj
marcando la hora exacta.
Me dije: nada soy...
Mañana: ¿que es mañana?
solo una sombra oscura,
interminable ancha...
un suspiro, una brizna
que en el tiempo se acaba.
En esta reflexiones,
me escogí palabras
a convencer a incautos...
Me sirvieron los necios
cubriendo mis espaldas.
Mientras se amontonaban
dineros en mis arcas.
Encerré a inocentes
en mis telas de araña,
recogiendo sus frutos
con mis potentes garras.
Fruí cruel buitre, alado
desplegando sus alas
de astucia en lo sembrado,
clavando en frentes hondas
mis uñas afiladas.
Me nombraba tirano
la turba engañada
mientras yo en mi palacio
reía a carcajadas:
guardianes bien pagados,
usaban de sus lanzas
acallando las voces
de aquella chusma airada...
De aquellos que creyeron
escogidas palabras.
De aquellos que me auparon
donde el látigo restalla...
Poco importa, su odio
escupan en mi cara.
Atras quedó el Ayer:
este murió en la nada.
LIBERTAD.
