PARAÍSO
Asturias, el paraíso de leyendas y de historias;
de hombres bravos y valientes y de mujeres hermosas.
Su verdor incomparable, toda su fauna y su flora,
sus inmensas pomaradas y sidra que sabe a gloria.
¿Quién no conoce el cantar que de tantas formas habla
y pondera, con razón, el zumo de la manzana?
Eso que siempre será gloria de los paladares,
alegría en las espichas y canción en lo lagares.
Y los valientes mineros cuando salen de la mina,
el polvo de sus gargantas con unos culinos quitan.
Por eso tantos cantaron y alabaron nuestra sidra;
con razón la consagraron porque al muerto resucita.
(Aníbal Vázquez)
Asturias, el paraíso de leyendas y de historias;
de hombres bravos y valientes y de mujeres hermosas.
Su verdor incomparable, toda su fauna y su flora,
sus inmensas pomaradas y sidra que sabe a gloria.
¿Quién no conoce el cantar que de tantas formas habla
y pondera, con razón, el zumo de la manzana?
Eso que siempre será gloria de los paladares,
alegría en las espichas y canción en lo lagares.
Y los valientes mineros cuando salen de la mina,
el polvo de sus gargantas con unos culinos quitan.
Por eso tantos cantaron y alabaron nuestra sidra;
con razón la consagraron porque al muerto resucita.
(Aníbal Vázquez)