VIEGO: AVE-POETA ENCANTADA Tal vez resulte alucinante ...

AVE-POETA ENCANTADA Tal vez resulte alucinante
el convertirse en vencejo,
o haber robado el reflejo
del ocaso de una tarde.
Desde luego … y desde arriba,
es bastante fascinante
el mirarse en sus canales,
o el ir batiendo las alas
con las notas de Vivaldi.
Las tres palmaras solitarias
que son ornato del parque,
me daban la orientación
al cruzar por los estanques.
Me encantaba ver en el templo
de piedras irregulares,
sombras ocres, sombras grises
y rozarle sus pilares.
o mecerme con Beethoven
a las nueve de la tarde
¡Qué silencio el de sus gentes!
Que respeto, que bonanza.
Sólo yo con mi volar.
Ave… poeta encantada,
me volvía, me asustaba,
Cuando al final de cada pieza,
la escucha batía las palmas.
O al son del “Concierto a Silvie”
que el publico acompañaba.
¡Qué hermosa era la tarde ¡
¡Qué olor a hoja y a grana!
¡Qué templo ese de Debod ¡
Que música, que filigrana.
Sólo las notas finales,
rabiosas, entremezcladas
de ¡Bravos!. de ardor, de flama.
y el Ocaso en ese Templo,
me hicieron plegar las alas.
Gracias mis musas queridas,
Ave-Poeta encantada.
¡Muy bien a los profesores ¡
¡! Muy bien ¡La cultura manda...
****************************** ************