Amigos del foro:
Tengo que felicitarlos a todos por este día tan hermoso de los enamorados.
Entre otras muchas veces que me ocurrió, aquella, la primera vez, fue de una acordeonista que tocaba en la fiesta, tendría unos quince años; por mi parte contaba con otros tantos, claro, que en total sumábamos treinta, ésta sí es buena edad para amar, según dijo mi abuela viendo que me pasaba las horas frente a la muchachita y su acordeón.
¡Cuándo seas mayor... eso es cosa de mayores! fue duro el día que la fiesta terminó y la “niña” tomó el autobus de vuelta a su casa.
Hubo más autobuses que se fueron y al fín, me subí a uno y en él estoy. ¡Un día pasaré por Viego!. ¡Necesito un queso como rueda de repuesto! Pedro, creo que tu sabrás donde puedo encontrar uno o, tal vez, Caperucita conserve alguno de los que solía llevar a la abuelita. Muchas gracias y un abrazo.
Tengo que felicitarlos a todos por este día tan hermoso de los enamorados.
Entre otras muchas veces que me ocurrió, aquella, la primera vez, fue de una acordeonista que tocaba en la fiesta, tendría unos quince años; por mi parte contaba con otros tantos, claro, que en total sumábamos treinta, ésta sí es buena edad para amar, según dijo mi abuela viendo que me pasaba las horas frente a la muchachita y su acordeón.
¡Cuándo seas mayor... eso es cosa de mayores! fue duro el día que la fiesta terminó y la “niña” tomó el autobus de vuelta a su casa.
Hubo más autobuses que se fueron y al fín, me subí a uno y en él estoy. ¡Un día pasaré por Viego!. ¡Necesito un queso como rueda de repuesto! Pedro, creo que tu sabrás donde puedo encontrar uno o, tal vez, Caperucita conserve alguno de los que solía llevar a la abuelita. Muchas gracias y un abrazo.
