VIEGO: Verás, Eduardo, no tengo nada en contra de Pulgarcito,...

Eduardo, no te preocupes por mí... Verás... mi lobo, el del cuento, el que tiene ojos grandes para verme mejor y manos grandes para acariciarme mejor, jamás, jamás, me hará daño y es el único que podría hacermelo, porque es con el único que no estoy en guardia, al contrario, nunca me sentí más segura que estando con él. Los otros... ¡si yo te contara! de lobos y de cazadores puedo hablar un buen rato... pero... sé cuidarme, tranquilo... ¡si yo te contara! pero... serían otras historias... y todas pasadas... la única que dura y dura... y espero que siga durando... es la que nos ocupa, la de caperucita y su lobo.
Lobo, mi lobo, te quiero...

Caperucita, por tus maravillosos relatos, de tu Lobo, se ve que es bueno,
a mi de niño me encantabam los cuentos, y de mayor me siguen gustando, Blanca Nieves, me gustaria que nos saliera, una forera Blanca Nieves, inclusive un Pulgarcito o un Gato con botas, etc, y de esa, manera los menos jovenes nos sentiremos, mas niños un saludo cariñoso

Verás, Eduardo, no tengo nada en contra de Pulgarcito, un pobre niño abandonado... por su pobre padre, ni contra el Gato con Botas... fiel a su amo, como todo gato que se precie. Pero... ¿Blanca Nieves?... Me parece un ejemplo nefasto, tanto para las niñas como para los niños. Es uno de los cuentos más machistas que conozco. Los caraduras de los enanos se van al bosque... ¡sin hacer nada en la casa!... y la pobre o... ¿tonta? de Blanca Nieves... ¿no iba al colegio? No, claro, ¿para qué?... Ya vendría un príncipe o... ¡lo que sea! y pasaría de servir a los enanos a servirlo a él...
¡Cuántas veces me apeteció salir de mi cuento y darle un buen meneo! Los enanos, antes de marchar, que hagan sus camas, recojan su ropa y... Cuando regresen, que pongan la lavadora, que hagan la cena y... ¡son 7! entre todos acaban en un plis. Blanca Nieves que colabore, eso sí, pero... ¡que estudie y se prepare!... para no tener que depender ni de príncipes ni de nadie.
Eduardo, es un tema que me puede... y... ¿qué me dices de La Bella Durmiente?... otra que tal baila... ¿que la despertó un príncipe? Pues... podía haberla dejado durmiendo y haberse casado con una fea pero... ¡trabajadora!
Podría perdonar a Cenicienta, pero también ella podría ser menos conformista y largarse de una casa donde la estaban explotando, aunque... reconozco que, a veces, no es tan fácil...
¿Sabes, Eduardo? Si alguna vez dejo de ser caperucita... seré... ¡la bailarina de El Soldadito de Plomo... Besos a todos
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Caperucita, efectivamente los enanitos seran unos vagos, pero Tú no piensas que una Blanca Nieves liberada nos contaria muchas cositas de sus enanitos, y de la Cenicienta de cuento, desgraciadamente todavia hay muchas no estan con las hermanastras, pues se suelen casar, y la casa a fregar y el marido al bar
esto por decir algo, suele ocurrir en la vida real. Pero esto si es verdad que si yo dejara de ser Eduardo seria (El Soldadito de Plomo) besos cariñosos, y para Amparito igual con todo cariño