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VIEGO: ¡Ay, Manolo! Claro que iré a ver a la abuelita, me...

¡Uf! Estuve tan atareada estos días... y encima la abuelita un poco enfadada porque no fui a visitarla...
Parece que todo vuelve a la normalidad, como debe ser, estas... ¿fiestas? la verdad, no me gustan mucho.
Quiero saludar a Marcelino Cid, que nos informa puntualmente de los santos del día. Lástima que ya no se lleve mucho eso de los santos... ¿habrá Santa Caperucita? no sé, no sé´... aunque si interpretamos el cuento literalmente... fue... ¡virgen y martir! Desde luego, yo puedo afirmar y afirmo que, con el lobo, nunca pecó.

¡Caperucita! si vas a ver a la abuelita, que me consta que irás, procura no meterte en ningún charco ¡qué los hay! ya sabes que ha llovido mucho en los últimos días y los caminos no están como todos quisiéramos que estuvieran.
¡Lo has hecho muy bien! y si alguien no sabe interpretar, en ocasiones, el sentido de algunas frases... ¡qué le vamos a hacer!
Hay que seguir porque, esto es... otra historia.

¡Ay, Manolo! Claro que iré a ver a la abuelita, me tiene loca llamándome todos los días.... pero... tranquilo, no me meteré en ningún charco, entre otras cosas, porque la abuelita no está en la casita del otro lado del bosque... pasa el invierno en la ciudad, de ahí que me sea tan dificil coincidir con el lobo...
Por cierto... ¿tu sabes dónde se han metido los demás foreros? Ultimamente casi no aparece nadie por aquí, ni siquiera Pedro con sus fotos. Claro que... parece que quería fotografiar cocinas... igual ahora no encuentra muchas casas habitadas... tendrá que esperar al buen tiempo.
Por cierto que la cocina que tiene la abuelita en la casita del otro lado del bosque es.... estupenda. Pequeña, eso sí, pero tremendamente acogedora y calentita, calentita, ¡da gusto estar en ella! Al lobo, cuando nos visita, le encanta... y pasamos... un buen rato... porque... tu no serás de los que interpretan los cuentos al pie de la letra ¿eh? El lobo no come ni caperucitas ni abuelitas... se toma su cafetito y... ¡tan contento!
Ya ves que... sigue la historia. Abrazos.