Querido Manolo: todo lo que conozco de mi lobo es grande, pero lo que más... ¡su corazón! Y... tranquilo, no va a comerme, ¡qué más quisiera yo!
Por otra parte, estamos dando por supuesto que voy a encontrarlo, y francamente, no las tengo todas conmigo... esperaré a las primeras nieves a ver si hay suerte... Te mantendré informado.
Por otra parte, estamos dando por supuesto que voy a encontrarlo, y francamente, no las tengo todas conmigo... esperaré a las primeras nieves a ver si hay suerte... Te mantendré informado.