VIEGO: ¡Es la madre!...

¡Es la madre!
Cosa hermosa que adoramos desde niño.
Rosa fragante y fértil
que nos regala el aroma
de sus pétalos en flor
y en recompensa a su amor
las ponemos por corona
las espinas del dolor.

Si, es la madre, es la madre
todo abnegación y amor.
Y sin embargo Manuel,
hay veces que lo olvidamos.

Gracias.

Salud.