Les Cortes y Monasteriu, VIEGO

¡QUE PEQUEÑO ERA!
…..
Retorné al pueblo de mi niñez
pero ya no era un niño.
Iba desde la casa, a la de la abuela,
el río sonaba con ese son eterno
entre la arboleda.
Y me recuerdo siempre por aquella calella,
con “ chupinus rotos y las almadreñas.
El camino era corto, tenía pocas vueltas, ...