la fuente de arriba, TRASCASTRO

Hace mucho tiempo que no veía esta fuente, mi fuente, la que cuando me picaba una abeja, de las de Joaquina o de Constante, allí iba a mojarme para mitigar el dolor.
Fuente de la que tanta agua bebí durante mis mejores 10 años de vida. Nunca olvidaré este pueblo de Trascastro, para mí, tan maravilloso y que yo he adoptado con el mismo cariño que el mío propio. Pueblo del que cada vez que voy salgo llorando como cuando era niño, cosa que no me pasa en mi propio pueblo.
Pueblo..., tan pequeño, pero...

Colabora para mantener este proyecto >>