Hermano Constantino: No llores por nosotros. No pretendas llenar pantanos con tus piadosas lágrimas. Deja que el agua del cielo caiga sobre la tierra y la limpie de impurezas.
No reces por nosotros, (ya sé que aprendiste bien el catecismo) y, recordarás aquella bienaventuranza: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados".
" ¿Cuanto odio y rencor veo en vuestras palabras hermanos!". No sé si ves bien, pero volviendo a tú tono de ¿broma?, mejor dirás que, no queremos seguir siendo unos "pobres de espíritu", o unos "mansos de corazón" o...
No queremos estar presentes en tus plegarias porque "nuestro es el Reino de los cielos.
¡Bienvenida a éste tú foro Llangreana!. Sigue con nosotros. Tú también Hermano Constantino.
¡FUERA LA PLACONA!
No reces por nosotros, (ya sé que aprendiste bien el catecismo) y, recordarás aquella bienaventuranza: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados".
" ¿Cuanto odio y rencor veo en vuestras palabras hermanos!". No sé si ves bien, pero volviendo a tú tono de ¿broma?, mejor dirás que, no queremos seguir siendo unos "pobres de espíritu", o unos "mansos de corazón" o...
No queremos estar presentes en tus plegarias porque "nuestro es el Reino de los cielos.
¡Bienvenida a éste tú foro Llangreana!. Sigue con nosotros. Tú también Hermano Constantino.
¡FUERA LA PLACONA!