RIOTURBIO: La puerta...

La puerta

En los ojos se ve la luz,

la sonrisa se ve en la cara;

y entreabierta, se descubre,

si por el cuello se baja,

la puerta de los misterios,

de miel y cielo sembrada,

con un monte a cada lado,

donde las perlas se guardan.

Del mar se escucha el sonido

entre curvas de oro y agua.

Dos centinelas enanos

duermen en sus montañas.

¡Quién pudiera despertarlos

para tocarles el alma!.

(Ceo, 20060807)