LA CURIOSIDAD:
Tres Amigos fue en 1999 el escenario elegido por José Antonio Quirós para rodar su película Pídele Cuentas al Rey, premiada por el público del Festival Internacional Seminci, y que tuvo como actores mas destacados a Antonio Resines, Adriana Ozores, Enma Penella, José Bonilla y Manuel Alexandre. Resines, que mas tarde emprenderá camino a Madrid para reclamar una salida para las comarcas mineras, actúa como trabajador de Tres Amigos, un pozo que en la ficción vive un dramático accidente mortal que supondrá el cierre. En su explanada, los mineros, puño en alto, con el fallecido José Ramón Ordóñez, vocalista de los emblemáticos Stukas, cantan el Santa Bárbara Bendita, mientras se procede al corte simbólico de la jaula del pozo. El ruido de la caída por la caña se funde con las imágenes en blanco y negro de la constitución del pozo, del trabajo hecho por miles de personas arrancando carbón. Es una de las escenas mineras más emotivas de las contadas en el cine y para ello se utilizó a muchos extras vecinos-as de Rioturbio, incluidos los cuerpos antidisturbios del la Policía Nacional, que recrearon en esta barriada, una movilización obrera que por momentos pareció real.
Tres Amigos fue en 1999 el escenario elegido por José Antonio Quirós para rodar su película Pídele Cuentas al Rey, premiada por el público del Festival Internacional Seminci, y que tuvo como actores mas destacados a Antonio Resines, Adriana Ozores, Enma Penella, José Bonilla y Manuel Alexandre. Resines, que mas tarde emprenderá camino a Madrid para reclamar una salida para las comarcas mineras, actúa como trabajador de Tres Amigos, un pozo que en la ficción vive un dramático accidente mortal que supondrá el cierre. En su explanada, los mineros, puño en alto, con el fallecido José Ramón Ordóñez, vocalista de los emblemáticos Stukas, cantan el Santa Bárbara Bendita, mientras se procede al corte simbólico de la jaula del pozo. El ruido de la caída por la caña se funde con las imágenes en blanco y negro de la constitución del pozo, del trabajo hecho por miles de personas arrancando carbón. Es una de las escenas mineras más emotivas de las contadas en el cine y para ello se utilizó a muchos extras vecinos-as de Rioturbio, incluidos los cuerpos antidisturbios del la Policía Nacional, que recrearon en esta barriada, una movilización obrera que por momentos pareció real.