RIBADESELLA: Los actos vandálicos en el concejo de Ribadesella no...

Los actos vandálicos en el concejo de Ribadesella no tienen límites. Las últimas víctimas de su decadente depredación han sido dos símbolos locales de la Fiesta de les Piragües. Unos desconocidos dañaban el monumento a los Vencedores del Sella y arrancaban la placa que da nombre al Puente Meta Dionisio de la Huerta. Esta última la arrojaron a la ría del Sella y por suerte, fue localizada y rescatada por un miembro del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella.

Según confirmaron los concejales del equipo de Gobierno José Luís Díaz y Luís Fuentes, la placa de cerámica se encuentra a buen recaudo en las dependencias municipales para su futura restitución. El peor parado fue el monumento del Sella. Los bárbaros desgarraron el brazo de uno de los piragüistas y se llevaron la pala. Al menos, esta aún no ha aparecido. Según Díaz Bermúdez, todo ocurrió hace una semana y desde entonces, “nos hemos puesto manos a la obra para reparar todos los daños”.

Entre tanto, los vecinos de Ribadesella no salen de su asombro. Cuando no se respetan ni los símbolos de la mayor fiesta del concejo “es que algo está fallando en nuestra sociedad”, aseguraba un ciudadano totalmente indignado con lo ocurrido. Algunos piden la instalación de cámaras de vigilancia. Aseguran que es la mejor forma para cazar o ahuyentar a los salvajes que actúan de esta manera. Ponen de ejemplo las cámaras instaladas en la cofradía. “Desde que se colocaron han dejado de pasar cosas en el muelle”, aseguran. Otros creen que ya hay cámaras suficientes en la villa y que solo sirven para “invadir aún mas nuestra intimidad”.

El monumento a los Vencedores del Sella se inauguró en diciembre de 2006 pero en una ubicación diferente, en el centro de la glorieta que da acceso al puente. Varios años después se trasladó al lugar que ahora ocupa en el Paseo de los Vencedores. Por su parte, la placa que da nombre al puente fue descubierta en el verano de 2015 y donada por la Asociación Amigos de Dionisio de la Huerta. Uno de sus integrantes, el parragués Titu Manzano, cree que este tipo de atentados “son absurdos, no tienen sentido alguno, están hechos por descerebrados que no tienen conciencia ciudadana alguna y solo pretenden hacer daño”. Manzano recordó que la placa arrancada se elaboró en cerámica porque en du día fue instalada de forma provisional. La idea pasaba por hacer otra con un material mas resistente. La asociación mantendrá un encuentro con los responsables municipales para tomar una decisión al respecto.

No es la primera vez que el vandalismo daña símbolos importantes de la villa de Ribadesella. En 2013 unos desconocidos mutilaban los osos de La Fuentina del Paseo de la Grúa, restaurada gracias a la iniciativa popular. Mas recientemente, la víctima era la imagen de La Santina ubicada en unos de los jardines de la iglesia Parroquial. Pero además, es raro el fin de semana que no se arrancan los pinos plantados en las macetas de la travesía Santa Marina o de otras calles. A su vez, las pintadas se extienden por paredes, puertas y ventanas sin respetar absolutamente nada. El exalcalde Carlos Piélagos, pintor de profesión, eliminaba recientemente un graffiti contra la Guardia Civil en el edificio del Hogar San José de la Montaña. Por ese motivo, aconsejó “denunciar cuantos casos presenciemos en lugar de callarnos la boca”. Es decir, apostó por impulsar la colaboración ciudadana, “porque con una llamada a tiempo sirve para prevenir muchas cosas”, añadió.