He tenido la gran suerte de poder visitar Proacina! he visto la
casa materna (aun se mantiene en pie) y lo más importante, he conocido a
amistades de mi madre y a una prima de mi abuela (95años!) este viaje me ha hecho muy
feliz y es un
pueblo al que regresare siempre que pueda por que no os imaginais la emoción que me produjo poder ver y tocar la casa de mi
familia. Recomiendo a todo el que pueda que visite Proacina y
Proaza. Es lo mejor del mundo.
Esther.