Un saludo Susyy ten en cuenta que esta web ye de todos los lavianenses y amigos de Laviana (que son muchos), así que tas en tu casa.
Esto pretende ser una ventanina pa que tos los lavianenses que tan fuera ó viven en el valle pueda echai una miradina a la su tierra y enterase como ta la cosa por aquí. Na más que ye eso.
Esta foto tan entrañable y familiar, recuerdame les navidades de antes, cuando les cases de los vecinos estaven siempres abiertes y esi cariño y familiaridad que había entre unos y otros.
- ¡Oye ho, cuando acabeis de cenar, pasar un poco por casa y tomamos un cafetín y una copina!, (pa los neños había casera de gaseosa y de naranja, turrón del blando y del duro, casadielles, rosquilles, magdalenes caseres)
- ¡Vale!
Y p´allá díbemos tol regimientu a casa del vecín ó de los vecinos, porque casi siempre haciemos el recorrido visitando a todos un poco. Al final, acababen tos en mi casa; porque mi padre fué siempre amigu de la juerga y faciemos una orquesta entre todos: el mi hermanu o yo con el acordeón, mi pa con la zambomba, otru cogía la botella del anís y una cuchara y producía el acompañamientu, hasta con el almirez (de bronce) faciemos un instrumento.
Cantábemos la Marimorena, Hacia Belen va una burra, Campana sobre campana, Noche de Paz, La Virgen se está peinando..., y otres que ahora no me acuerdo.
Los güajes más pequeños de los vecinos diven aostandolos en les cames y a lo ´´ultimo encontravame, más de una vez que yo nun tenía sitiu, así que nun fué la primera vez que me tocó dormir sentau en una silla y recostau en la mesa de mármol.
¡qué tiempos!
Y pensar que ahora hay gente que no se habla ni en el ascensor... son vecinos.
En Laviana y en les cuenques en general siempre sobresalimos por la solidaridad y el hermanamientu que había entre vecinos y compañeros.
Cuando pasaba algo a alguna familia (mayormente acidentes de trabajo, enfermedades ó fallecimiento de alguno de ellos) la mayoría de los vecinos se volcaban de forma desinteresada en ayudarles.
Deberiemos cuidar mucho esa forma de ser y recordar la forma de hacer les coses que tenien los nuestros padres y guelos.
Esto pretende ser una ventanina pa que tos los lavianenses que tan fuera ó viven en el valle pueda echai una miradina a la su tierra y enterase como ta la cosa por aquí. Na más que ye eso.
Esta foto tan entrañable y familiar, recuerdame les navidades de antes, cuando les cases de los vecinos estaven siempres abiertes y esi cariño y familiaridad que había entre unos y otros.
- ¡Oye ho, cuando acabeis de cenar, pasar un poco por casa y tomamos un cafetín y una copina!, (pa los neños había casera de gaseosa y de naranja, turrón del blando y del duro, casadielles, rosquilles, magdalenes caseres)
- ¡Vale!
Y p´allá díbemos tol regimientu a casa del vecín ó de los vecinos, porque casi siempre haciemos el recorrido visitando a todos un poco. Al final, acababen tos en mi casa; porque mi padre fué siempre amigu de la juerga y faciemos una orquesta entre todos: el mi hermanu o yo con el acordeón, mi pa con la zambomba, otru cogía la botella del anís y una cuchara y producía el acompañamientu, hasta con el almirez (de bronce) faciemos un instrumento.
Cantábemos la Marimorena, Hacia Belen va una burra, Campana sobre campana, Noche de Paz, La Virgen se está peinando..., y otres que ahora no me acuerdo.
Los güajes más pequeños de los vecinos diven aostandolos en les cames y a lo ´´ultimo encontravame, más de una vez que yo nun tenía sitiu, así que nun fué la primera vez que me tocó dormir sentau en una silla y recostau en la mesa de mármol.
¡qué tiempos!
Y pensar que ahora hay gente que no se habla ni en el ascensor... son vecinos.
En Laviana y en les cuenques en general siempre sobresalimos por la solidaridad y el hermanamientu que había entre vecinos y compañeros.
Cuando pasaba algo a alguna familia (mayormente acidentes de trabajo, enfermedades ó fallecimiento de alguno de ellos) la mayoría de los vecinos se volcaban de forma desinteresada en ayudarles.
Deberiemos cuidar mucho esa forma de ser y recordar la forma de hacer les coses que tenien los nuestros padres y guelos.