POLA DE LAVIANA: Mi calle: la calle de mis juegos infantiles; donde...

Mi calle: la calle de mis juegos infantiles; donde de pequeños jugabamos al bote y vale, a la comba, a roma, al pañuelín, a les chapes (con fotografies de ciclistas y un cristalín con masilla), a les boliches, a la peonza, al balón, y a tantos y tantos juegos que practicabamos esa marabunta de chiquillos que vivíamos en la Pola.

Por la tarde, pa merendar: pan con una onza de chocolote de Mayín ó de Troya.
Cuando al atardecer se retiraba el sol tras los montes de la Vara, podíemos contemplar les estrelles; porque les poques faroles que había, apenes alumbraben lo suficiente. De cuando en cuando oíense les voces de les madres llamándo a los rapacinos:
-! Manolíiiin! ven a cenar, que como venga tu pa y nun tes en casa, valla panaera que te va a dar.
Y así les demás madres.
Dibemos recogiéndonos poco a poco todos los guajes; porque en el calor del hogar, de la cocina de carbón calentina, ya nos esperaba el platu de patates frites con tomate solis y un chorizu ó un huevu fritu. A veces había carne o pescao.

Cuando estabamos cenando, mi abuela siempre decía que ¿quién era esi señor de gafes que salía en la tele?
- Mariano Medina, abuela y da las noticies del tiempo que va a hacer mañana.
Aquél buen hombre se convirtió en uno más de la familia.

La noche invitabas al descanso. Mañana había que dir a la escuela.