POLA DE LAVIANA: MAESTROS DE LAVIANA: Sentados D. Paulino y D. José...

MAESTROS DE LAVIANA: Sentados D. Paulino y D. José Valdés, atrás, de pie, con un puro en la mano D. Juan...

Por las tardes, después de haber entrado a la escuela a las dos (el horario entonces era de dos a cuatro) D. Juán que entonces era maestro en la 3ª Clase, sentado en su mesa... después de habernos mandado una lección para estudiar - que luego preguntaría- sacaba un farias del bolsillo de su chaqueta y, cuidadosamente con un cortaplumas a modo de navajilla, lo cortaba en dos: medio puro para fumar mientras estudiabamos y el otro medio, para fumar en el café... mas tarde al salir de clase.
Eran tiempos que el que mas o el que menos debía de economizar los bienes de consumo diario. Tiempos del traje de los domingos - que cuidabas con esmero - de los zapatos de salir - que limpiabas en las mañanas de los dias festivos con betúin y los lustrabas hasta que brillaran mas que el sol...

Don Juan me enseñó a orientarme por el sol; porque en la Pola... ya lo sabeis, el Sol sale por Peñamayor; ilumina la falda de la montaña, donde está el Cantiquin y después de hacer un recorrido por el cielo lavianés, se esconde tras el Picu de la Vara, allá por los montes del Meruxalín...
Poniamos el cuerpo en cruz, de tal manera que el brazo izquierdo apuntaba para el Este y el derecho, para el Oeste, de frente el Sur y anuestra espalda el Norte... Aquel territorio que a mi me parecía tan grande, era el concejo lavianés.

También nos enseñó a saber la hora que era, según la estación, por la sombra que proyectaba nuestro cuerpo -hora solar, claro-

En los dias de frio, donde no hacía falta perchas para colgar los abrigos, porque no teniamos por calefacción mas que una pequeña estufa de gas, que siempre estaba al lado de la mes, en la esquina donde había un tajalapiceros de manibela y donde yo procuraba estar el máximo tiempo posible jajajajaa (algún lapicero equedó hecho virutas)