Serian las seis de la tarde, la gente tranquilamente sentadas en los bancos de la Plaza del Ayuntamiento y la Avenida, apuraban los últimos momentos, antes de la pertinaz lluvia que nos llegó hora y media después. ¡Esto ye Asturias!
Contemplo esta foto y ¡como no me va a gustar vivir en la Pola! si tenemos una villa predciosa.
Los lavianenses que tan fuera echen de menos esta postal: El paseo de la Avenida flanqueau por los grandes castaños de indes, el quiosco de Dora. Allá a la izquierda, detrás de los cedros grandones aparez la picalina del teyau del campanariu de la iglesia parroquial y al fondo, omnipresente, como dirigiendo a todos los lavianenses y diciendo: aquí toy yo PEÑA MEA.
Los guajucos correteen por la plaza, enfrente están les meses de les terraces con bastante público, que, mientras tomen un café ó un refresco charlen con lo sus amigos y conocios.
¡Parez que va a llover!,-como así ocurrió un ratu después-
Contemplo esta foto y ¡como no me va a gustar vivir en la Pola! si tenemos una villa predciosa.
Los lavianenses que tan fuera echen de menos esta postal: El paseo de la Avenida flanqueau por los grandes castaños de indes, el quiosco de Dora. Allá a la izquierda, detrás de los cedros grandones aparez la picalina del teyau del campanariu de la iglesia parroquial y al fondo, omnipresente, como dirigiendo a todos los lavianenses y diciendo: aquí toy yo PEÑA MEA.
Los guajucos correteen por la plaza, enfrente están les meses de les terraces con bastante público, que, mientras tomen un café ó un refresco charlen con lo sus amigos y conocios.
¡Parez que va a llover!,-como así ocurrió un ratu después-