POLA DE LAVIANA: Afumiando toa la Pola, llenándola de carbonilla, la...

Afumiando toa la Pola, llenándola de carbonilla, la Campurra avanza con su paso lento, pero seguro. Detrás lleva diez ó doce vagones repletos de carbón, De cuando en cuando cae alguna piedra a la vía, Es buen carbón, de les mines de la Acebal y Ribota.
La paisanina camina por el medio de la calle, ¡tan campante!. Apenas pasan coches (no los hay): el coche oficial del Ayuntamiento, que conduce Piedra, los taxis, aparcaos enfrente Casa Labra, en la plaza del Ayutamiento y esi seiscientos, que debe ser el primeru que hubo en la Pola. Alguna vespa y alguna lambretta también, y un camión Barreiros que anda por ahí (ye el encargau de encarrilar la Campurra, cuando descarrila) formen la mayor parte del parque móvil lavianés. Los mineros practiquen el ciclismo en les BH ó Orbeas, de les que hay cientos, con su matriculina y todo.

Unes paisanines esperen la vez al lao de la carnicería, que ye esa casuca de planta baja, enfrente de la botica de les hermanes farmaceutiques. En la Plaza los Chorizo tien Paulino la su zapatería, donde vende y arregla calzao.
Al otru lao de la calle, el edificiu enfrente del seiscientos, ta la tienda de Paulino (el de la tienda de ropa), a esti llamámoslu Paulinete, pa matizar, que ye otru.

Toy fijandome en la fumarea de la Camputta y ¡menuda fumarea con carbonilla que echaba la chimeneuca de esta histórica, pero contaminante locomotora!