Esta
flor, que todavía se agarra al arbusto que le da vida, empieza a florecer en pleno
invierno, allá por noviembre y diciembre y dura, como se puede observar, hasta mayo y en algunos casos algo más.
El
fruto, parecido a peras de pequeño tamaño, redondeado, no hay diente que le entre. O sea que su calidad deja bastante que desear. Dícese que su nombre viene del fraile Fray Junípero Serra, cuyo nombre era Miguel José, natural de las
Canarias, pero que desarrolló su vida en
México y en California, que también era territorio hispano, que los americanos del norte se anexionaron por la fuerza. Igual que otros territorios mexicanos.