Estaba yo buscando algún sitiu pa sentame pa dar4 buena cuenta de la
comida; cuando se me ocurre acercame a la orilla del Nalón, en esta guapa explaná de la Chalana y sentame encima de un gran regodón.
Una maná daba un yogur a su retoño, que jugaba con el
agua clara y fría del
río, otros aprovechaban para poner a remojo la bebida y conseguir refrescarla enseguida.
¡Es increible la belleza de los
paisajes lavianenses!