Este lugar de Laviana, situado en un otero o altozano, es desde hace mucho tiempo nombrado como "El
Mirador del Nalón"; pues desde ese lugar podemos divisar un amplio tramo del
Valle del Nalón, que corresponde en su totalidad con el territorio del Concejo de Laviana.
Este pequeño conjunto de edificaciones, hoy dedicado más al sector turístico que al ganadero, ha experimentado un cambio grandioso, sin dejar a la vez de ser parte de esa Arcadia
Feliz que escribía D. Armando
Palacio Valdés, en LA ALDEA PERDIDA.