Aturias siempre está triste y llorando, pero es lo que mas quiero, lo que mas añoro, los días que está alegre, sin darnos cuenta, la gente tiene otra cara, están mas contentos y con ganas de hacer cosas, en este pueblo crecí, las casas que se ven son de personas que merecen la pena, por desgracia en una de ellas ya no vive nadie, pero todo está como ellos lo han dejado.