Creo que yera por el 59 ó 60 cuando empecé yo a dir a
escuela. Acuerdome de los recreos de les once de la mañana a once y media, donde cantidad de rapacinos saliemos a xugar al
patio.
A eso de les once y cuartu interrumpía la algarabía de la chiquillada una fumarea negra que pasaba enriba el muro de la
carretera general, y el chacachá del trenucu que pasaba, con más trabayu que capacidad de empuje unos pequeños vagones de mineral de hierro, algún vagón de maeera y, a veces (sobre to, los jueves)
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