A veces, te entra un poco de nostalgia y recuerdas tiempos, de niño, donde la Pola era para nosotros el centro del Universo conocido. Nuestro mundo se encerraba en un espacio limitado por los montes de Peñamayor, Sierra del Crespón, Peña Mea, El Cordal de la Vara y el altu de la Falla los Llobos. Seguro que existía otro mundo fuera de esos límites, pero casi lo desconocíamos; salvo cuando íbamos a Sama al médico especialista ó a comprar ropa a Escudero y algún que otro viaje (pocos) a Oviedo, casi ... (ver texto completo)