OVIEDO: Yo soy de ésa misma época, Nacho....

Cuando terminó la guerra tenía seis años, por lo que fui uno de los niños que jugaron en la calle. Pasaban muy pocos coches, solamente el tranvía y algún carro de vacas o bueyes que llevaban material a las obras en construcción. Era maravillosa la libertad que gozabamos, los niños de ahora no saben lo que se pierden. Uno de nuestros juegos preferidos era "A la una pica la mula", "a las dos la gran coz"....
También estaban los "banzones" y la "peonza", todos tenían su época, de todos tengo un grato recuerdo.

Yo soy de ésa misma época, Nacho.
Aunque nací en la calle de Independencia, 45, me crié de
niño en la Avenida de Torrelavega.
La calle no tenía asfalto. Y había muchos solares.
Entonces en estas condiciones era muy propicio organizar
partidos de futbol porque teniemos sitio suficiente.
Y jugábamos a los banzones y a la peonza. Y ibamos al
Cine Asturias, en el Postigo, veiamos peliculas del Oeste.
Luego, en el barrio, haciamos nosotros la pelicula a
nuestra manera.
Pasaban las lecheras a dejar la leche por las casas.
Venian de muchos sitios: Colloto, Limanes, Ventanielles. etc.
Y es verdad que cuando empezó el tema de la construcción
-que acabó con nuestros añorados solares - los materiales
los transportaban, cómo dice Nacho, en carro de vacas.
Otro medio que tenía mucho encanto era el tranvia. Habia
un cobrador con una voz ronca, Dario, que siempre nos
echaba el ojo porque, claro, tratábamos de "colarnos" sin
pagar. Pillerias de la infancia que luego nos sirvieron
para espabilar y tener un poco de picardía en la vida.
! Qué tiempos y qué Oviedo!. Manolo